¿Qué es el Desprendimiento de retina?
El desprendimiento de retina describe una situación de emergencia en la que una fina capa de tejido (la retina) en la parte posterior del ojo se desprende de su posición normal.
El desprendimiento de retina separa las células de la retina de la capa de vasos sanguíneos que proveen oxígeno y nutrición. Cuanto más tiempo pase sin tratarse el desprendimiento de retina, mayor es el riesgo de sufrir pérdida permanente de la visión en el ojo afectado.
El desprendimiento de retina puede incluir uno de los siguientes signos de advertencia o todos ellos: aparición repentina de moscas volantes, destellos y visión reducida. Ponerse inmediatamente en contacto con un especialista de la visión (oftalmólogo) puede ayudar a salvar la visión.
Síntomas:
El desprendimiento de retina no causa dolor. Sin embargo, casi siempre presenta signos de advertencia antes de desarrollarse o de avanzar, como por ejemplo:
- Aparición repentina de varios objetos flotantes (partículas pequeñas que parecen flotar a través del campo visual)
- Visión borrosa
- Destellos de luz en uno o ambos ojos (fotopsia)
- Reducción gradual de la visión lateral (periférica)
- Sombra similar a una cortina que se ubica sobre el campo visual
Busca atención médica inmediata si manifiestas los signos o síntomas de desprendimiento de retina. El desprendimiento de retina es una emergencia médica en la cual puedes perder la visión de forma permanente.
Causas
Existen tres tipos distintos de desprendimiento de retina:
Regmatógeno. Estos tipos de desprendimientos de retina son los más frecuentes. La causa de los desprendimientos regmatógenos es un orificio o un desgarro en la retina que permite que se filtre líquido y se acumule debajo de la retina, y esto separa a la retina de los tejidos subyacentes. Las zonas donde se desprende la retina pierden el suministro de sangre y dejan de funcionar; esto causa la pérdida de visión.
La causa más frecuente del desprendimiento regmatógeno es la edad. A medida que envejeces, el material gelatinoso que ocupa el interior del ojo, conocido como vítreo, puede cambiar su consistencia y encogerse o volverse más líquido. Por lo general, el vítreo se separa de la superficie de la retina sin complicaciones, una enfermedad frecuente llamada desprendimiento posterior del vítreo (PVD). Una complicación de esta separación es un desgarro.
Mientras el vítreo se separa o desprende de la retina, puede tirar de la retina con suficiente fuerza como para producir un desgarro en esta. Si no se trata, el líquido del vítreo puede pasar a través del desgarro al espacio detrás de la retina, lo que hace que la retina se desprenda.Traccional. Este tipo de desprendimiento puede suceder cuando crece tejido cicatrizal en la superficie de la retina, lo que hace que la retina se aleje de la parte posterior del ojo. El desprendimiento traccional se suele observar en personas que tienen diabetes con poco control u otras enfermedades.
Exudativo. En este tipo de desprendimiento, el líquido se acumula dentro de la retina, pero no hay orificios ni desgarros en ella. La causa del desprendimiento exudativo puede ser una degeneración macular asociada a la edad, una lesión en el ojo, tumores o trastornos inflamatorios.
Factores de riesgo
Los siguientes factores aumentan el riesgo de sufrir desprendimiento de retina:
- Edad, el desprendimiento de retina es más frecuente en personas mayores de 50 años
- Desprendimiento de retina anterior en un ojo
- Antecedentes familiares de desprendimiento de retina
- Miopía extrema
- Cirugía ocular previa
- Lesión ocular grave previa
- Otra enfermedad o trastorno ocular previo, incluidos retinosquisis, uveítis o afinamiento de la retina periférica (degeneración reticular)
Diagnostico
El médico puede emplear los siguientes exámenes, instrumentos y procedimientos para diagnosticar el desprendimiento de retina:
- Examen de retina. El médico puede usar un instrumento con una luz brillante y una lente especial para examinar la parte posterior del ojo, incluida la retina. Este tipo de dispositivo hace posible una visualización sumamente detallada de todo el ojo, lo que le permite al médico ver si existen agujeros, desgarros o desprendimientos de retina.
- Diagnóstico por imágenes con ecografía. El médico puede usar este examen para verificar si se produjo sangrado en el ojo, lo que impide la visualización de la retina.
Es probable que el médico examine ambos ojos incluso si presentas síntomas en solo uno de ellos. Si no se detecta un desgarro en esta consulta, es posible que el médico te solicite que regreses en algunas semanas para confirmar que el ojo no haya manifestado un desgarro tardío como consecuencia del desprendimiento del vítreo. Asimismo, si presentas síntomas nuevos, es importante que regreses al médico de inmediato.
Tratamiento
La cirugía casi siempre se utiliza para reparar un desprendimiento, una perforación o un desgarro de retina. Existen diversas técnicas.
Desgarros retinales
Cuando un desgarro u orificio retinal no ha avanzado a un desprendimiento, tu cirujano oftalmólogo puede sugerirte uno de los siguientes procedimientos para evitar el desprendimiento de retina y conservar la visión.
- Cirugía láser (fotocoagulación). El cirujano dirige un rayo láser al ojo a través de la pupila. El láser provoca una quemadura alrededor del desgarro retinal y así se forma una cicatriz que generalmente «suelda» la retina al tejido subyacente.
- Congelación (criopexia). Después de suministrarte un anestésico local para adormecer el ojo, el cirujano aplica una sonda de congelación en la superficie externa del ojo directamente sobre el desgarro. La congelación forma una cicatriz que ayuda a fijar la retina a la pared del ojo.
Ambos procedimientos son ambulatorios. Después del procedimiento, es posible que te aconsejen evitar las actividades que podrían agitar los ojos (como correr) por un par de semanas.
Desprendimiento de la retina
Retinopexia neumática
Si se te desprendió la retina, necesitarás cirugía para repararla, preferentemente a los pocos días del diagnóstico.Inyectar aire o gas en el ojo. En este procedimiento, denominado retinopexia neumática, el cirujano inserta una burbuja de aire o gas en la parte central del ojo (la cavidad vítrea). Si se ubica adecuadamente, la burbuja hace presión sobre la zona de la retina donde se encuentra el orificio o los orificios en contra de la pared ocular, lo que permite que se detenga el flujo de líquido en la parte posterior de la retina. El médico también utiliza criopexia durante el procedimiento para reparar la ruptura de la retina.
El líquido que se ha acumulado detrás de la retina se reabsorbe y esta luego puede adherirse a la pared del ojo. Es posible que debas sostener la cabeza en una determinada posición durante varios días para mantener la burbuja en el lugar adecuado. Con el tiempo, la burbuja se reabsorbe por sí sola.
- Indentación de la superficie ocular. En este procedimiento, denominado introflexión escleral, el cirujano cose (sutura) una pieza de silicona a la parte blanca del ojo (esclerótica) sobre la zona afectada. Esto produce una indentación en la pared ocular y alivia un poco de la presión que produce el vítreo que tira de la retina.
Si tienes varios desgarros u orificios o un desprendimiento significativo, el cirujano puede crear una banda escleral que envuelve al ojo entero como un cinturón. La banda de silicona se coloca en un sitio que no impide la vista y a menudo se mantiene en el lugar de forma permanente. - Evacuar y reemplazar el líquido del ojo. En este procedimiento, llamado vitrectomía, el cirujano extrae el humor vítreo junto con cualquier tejido que esté tirando de la retina. Luego, inyecta aire, gas o aceite de silicona en el espacio vítreo para ayudar a aplanar la retina.
Con el tiempo, el aire, el gas o el líquido se reabsorberán y el espacio vítreo se rellenará con líquido corporal. Si se utilizó aceite de silicona, es posible que este se extraiga unos meses después.